Viajar en el tren Expreso Al Andalus es viajar en el tiempo. En primer lugar, el tren está concebido desde sus orígenes como exponente de elegancia y confort. Sus magníficos coches salón y sus cómodas suites transportan al viajero a la época dorada del foxtrot y la sofisticación de la Belle Epoque.
En el vivirá en un palacio sobre raíles con el que podrá recorrer y descubrir tierras tan distintas como la andaluza, la castellana o la extremeña.
Por ello, durante este viaje, el tren Expreso Al Andalus se convertirá en su salón, su transporte, su lugar de encuentro, su bar, su habitación. Es un hotel que se mueve y en el que amanecemos cada día en un lugar diferente de la jornada anterior. Además, para la comodidad del viajero, el tren permanecerá parado en la estación durante la noche. En ese momento disfrutará de los salones diseñados especialmente para relajarse. Por todo ello, disfrutará también de la compañía del resto del pasaje. Muchas amistades han nacido en los coches del Expreso Al Andalus.